miércoles, 16 de diciembre de 2009




Equinoterapia en la Parálisis Cerebral
La utilización de caballos, como parte de la terapia para pacientes con parálisis cerebral es de gran utilidad y posee hoy en día una gran demanda, gracias a la aceptación, beneficios y resultados que se están alcanzando con la equinoterapia, los equinos ponen a disposición del terapeuta una gran cantidad de recursos terapéuticos Para realizar una correcta equinoterapia en esta patología, se debe comenzar con una evaluación del paciente, en la cual se clasificara el tipo de parálisis cerebral:
• Parálisis cerebral espástica: Las personas con parálisis cerebral espástica no puede relajar los músculos o podría tener músculos rígidos, encuentra mucha dificultad para controlar algunos o todos sus músculos, los cuales tienden a estirarse y debilitarse, perdiendo su tono hipotonía merced a que las células nerviosas de la capa externa del cerebro o corteza, no funcionan correctamente. En pacientes con estas características se debe trabajar en aras de buscar aumentar el tono muscular, esto con el fin de dar estabilidad en la marcha, sostén cefálico o fuerza en los brazos.
• Parálisis cerebral atetoide: Se caracteriza porque los músculos de la persona cambian rápidamente de flojos a tensos. Sus brazos y sus piernas se mueven de una manera descontrolada y esto se produce por un daño la parte central del cerebro. En este caso se debe tener mucho cuidado con el caballo que escogemos para la terapia, pues un animal sensible a la presión de las piernas, como el caballo criollo colombiano, nos puede llevar a un accidente. Con la elección correcta del tipo de equino a utilizar, trabajaremos de manera similar a la realizada con la parálisis cerebral espástica. Al darle una posición correcta del jinete en el caballo, trabajamos en un andar medio, pues un andar muy fuerte nos puede llevar a aumentar mucho el tono muscular de la persona. La diferencia principal se basa en que en este tipo de paciente debemos controlar sus movimientos involuntarios, realizando bloqueos articulares, esto con el fin de inhibir temporalmente los impulsos nerviosos que los producen.
• Parálisis cerebral atáxica: Es en la que la persona sufre dificultades para controlar el equilibrio y al aprender a caminar lo harán de una manera bastante inestable y ampliando la base de sustentación (piernas abiertas), esta se da por un daño en cerebelo, en la base del cerebro. Es de gran beneficio trabajar la posición de monta de salto, que es un ejercicio en cadena cerrada, que hace énfasis en el equilibrio vertical y la estabilidad y fuerza de las piernas, especialmente rodillas y músculos aductores (los de la cara interna del muslo). Los cambios de cadencias, paso – alto, trote – paso, trote - alto, ayudan a mejorar el equilibrio horizontal y fortalece la masa muscular lumbar y abdominal. Dentro de la parálisis cerebral podemos encontrar trastornos médicos asociados de mucha relevancia dentro de la equinoterapia. El más importante es la epilepsia (convulsión). Esta es una contraindicación significativa en la terapia asistida con caballos y debe llamar mucho la atención al momento de la evaluación. El tipo de convulsión, el tiempo sin presentarse esta y el saber si es tratada o no, marcara la diferencia para realizar o no la terapia. Otro trastorno asociado es la visión y audición limitadas, en este caso exige la creatividad del equinoterapeuta para lograr una comunicación adecuada y eficaz con la persona. (1)



Disponible en sitio web: http://www.petsymas.com/imagenes/revista/imagenes/e71/hipo-1.jpg

Equinoterapia y Síndrome de Down
La zooterapia, específicamente la equinoterapia, nos es útil como apoyo terapéutico en el síndrome de Down. Lo primero que debemos tener en cuenta son las contraindicaciones de este tipo de terapia. Una población considerable de personas con síndrome de down, sufren de inestabilidad atlanto axial. Esta consiste en que la apófisis odontoides también llamada diente o el ligamento transverso de la vértebra axis están debilitados.
Esto no es más que el hueso que tiene la segunda vértebra cervical que sirve como pívot para realizar los movimientos de la cabeza, no soporta el stress mecánico que puede producir el andar del caballo sobre esta vértebra, trayendo como consecuencia un paro cardiorrespiratorio, por presionar en algún momento el bulbo, que es la parte del cerebro que controla la respiración y los latidos del corazón. Esta inestabilidad la podemos diagnosticar en una radiografía de rayos X cervical (atlanto axial), es importante anotar que este examen debe ser requisito fundamental junto con la remisión médica para realizar la equinoterapia. La equinoterapia ofrece muchas técnicas de trabajo como lo son la hipoterapia pasiva, en la cual el jinete es totalmente pasivo y es acompañado por el terapeuta en una monta que llamamos back riding o monta gemela; la hipoterapia activa en la cual el jinete puede ir solo o en monta gemela y participa activamente en el trabajo; La monta terapéutica, en la cual se incorporan varios jinetes en un trabajo de sección (fila india) y es un trabajo que mezcla lo terapéutico con lo deportivo; Por último, la equitación como deporte. Teniendo en cuenta estos elementos podemos diseñar un plan de trabajo específico para el síndrome de Down. La hipoterapia activa es un primer paso. En esta etapa debemos lograr un acercamiento con el caballo, en el cual el jinete lo vea como su compañero, sin temores y con mucho respeto, evitando que lo golpee o maltrate y aprenda a cuidarlo, también buscamos un tono muscular adecuado, aumentar el equilibrio, una postura correcta, un buen asiento que es la manera correcta de sentarse en el caballo, buena conducción, un seguimiento de ordenes, disciplina y concentración. También en este momento podemos realizar trabajos de fonoaudiologia y psicológicos, gracias a la receptividad con la contamos al momento de la terapia. La actividad debe ser en alto, paso o trote y no debe pasar de 30 ó 40 minutos. El siguiente nivel a trabajar es la monta terapéutica, en la cual incluiremos al jinete en un trabajo con mas personas, con o sin discapacidad, en este trabajamos secciones o grupos máximo de de 6 personas en fila inda o individual, donde haremos énfasis en ejercicios de equitación y adiestramiento, base fundamental de toda actividad ecuestre y de la equinoterapia como tal. En la monta terapéutica buscamos encontrar un acondicionamiento físico adecuado (pues la mayoría de personas con síndrome de Down son muy sedentarias), disciplina deportiva, tono muscular, integración social, vencer temores y enseñarles a ellos un oficio, como el de las actividades ecuestres, con el que puedan integrarse a una vida productiva.También dentro de las zooterapias podemos hablar del uso de perros o aves, en este caso le daremos al paciente una responsabilidad de cuidado y entrenamiento de su animal, buscando hacerlo sentir útil y con una labor a realizar. El perro nos puede servir de apoyo al trabajo con el caballo, como un complemento en la rutina de entrenamiento. En general, los padres de niños y adultos con síndrome de Down ven en la zooterapia, y en concreto la equinoterapia, un recurso eficaz y con múltiples beneficios visibles; por su parte, el paciente encuentra en esta práctica, más que un tratamiento, un medio afectivo de expresión, de lúdica y de desarrollo personal.(1)



Disponible en sitio web: http://amelies.blogia.com/upload/20090515175430-equinoterapia.jpg



Referencias:
(1) Suescun Vargas A. CORPORACIÓN CENTRO ECUESTRE. En línea 2 diciembre, 2009. Disponible en:http://www.corposantarita.org/index.php/art/para

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